¡Qué Semana Santa la de aquel año... ¿Te acuerdas?!

Tras el renacer de la Semana Santa Complutense, la década de los sesenta comenzaba estando configurada de la siguiente forma:
Una procesión de las Palmas el domingo de Ramos, la del Cristo de Medinaceli el Miércoles Santo, el Vía Crucis del Cristo de los Doctrinos y la Virgen de la Esperanza el Jueves Santo, el Cristo de la Agonía y Jesús Nazareno con la cruz a cuestas en la madrugada del Viernes Santo, la Virgen de la Soledad el mismo día, y el Santo Entierro a la medianoche, también del Viernes Santo.

Virgen de la Esperanza 1964

En 1964, y tras intentarse el año anterior, se suprimen las procesiones individuales a cambio de introducir la procesión general el Viernes Santo en la que participaban de forma simultánea todas las anteriores Imágenes y ordenadas según los hechos de La Pasión. Este hecho está fuertemente ligado con la reapertura al culto de la Magistral y la constitución de la Junta de Cofradías.
Sin embargo, esta procesión general obtuvo un gran rechazo, y cada Hermandad buscó mantener su propia Estación de Penitencia, en primer lugar por parte del Santo Entierro, que solo participaba en la general con el Cristo Yacente para poder sacar a la medianoche sus tres pasos; la de la Agonía mantuvo su procesión de la madrugada del Viernes Santo; dos años más tarde la Esclavitud de Medinaceli realizó su procesión individual el Jueves Santo. (Estas dos últimas concluían sus procesiones individuales en la Magistral para salir desde allí en la general).
Por otra parte, los Doctrinos realizaba una pequeña procesión en su traslado de la Ermita a la Magistral. Y finalmente, la Hermandad de la Soledad se incorporaba a la procesión general al pasar por la Plaza de Palacio.

Santísimo Cristo Universitario de los Doctrinos 1965